¿Cómo facturar en línea con la nueva facturación electrónica 3.3?

El Comprobante Fiscal Digital por Internet o CFDI, que es el elemento básico de la facturación electrónica ha sufrido diferentes cambios desde su implementación en el año 2011, por lo que los contribuyentes han tenido que adaptarse para el cumplimiento de sus obligaciones fiscales ante el Servicio de Administración Tributaria, donde cada día se le da más importancia para la recaudación fiscal. Ante los nuevos cambios del CFDI, facturar en línea también es un proceso diferente desde el pasado uno de julio, y hoy en el blog de Sacti les contaremos los nuevos y más recientes cambios.

Desde que se implementó el CFDI se ha caracterizado por ser un archivo con extensión XML, que permite asegurar la integridad en la información que contiene al no poder ser manipulada o modificada sin que el SAT o el contribuyente lo detecte; al receptor de la factura le ayuda a verificar la autenticidad del emisor, ya que cuenta con un Certificado de Sello Digital otorgado por el SAT, de modo que es rastreable y una vez emitido, el contribuyente no podrá cancelarlo ni modificarlo.

Las evoluciones que ha tenido el CFDI, de acuerdo con diferentes expertos, le han otorgado cualidades como una mayor transparencia, por lo que se ha extendido su uso al pago de salarios, a las declaraciones de impuestos, a actividades comerciales como el arrendamiento, entre otras, que han ayudado al SAT a mejorar sus procesos fiscalizadores y recaudadores, además han tenido un impacto muy profundo en las empresas, obligándolas a incursionar en los medios tecnológicos para implementar las herramientas que se necesitan, pero también para mejorar su control administrativo.

Si bien actualmente aún se puede utilizar el CFDI 3.2 para facturar en línea, esta será válida hasta el 30 de noviembre de 2017, pues a partir del 1 de diciembre de este año solo la versión 3.3 será válida; a pesar de que el SAT había informado que el primero de julio sería la fecha límite para las nuevas facturas, la falta de capacitación respecto a la implementación de los cambios provocó que se postergara su uso obligatorio. El objetivo del SAT con este cambio ha sido el simplificar los procesos fiscales, mejorar el control tributario y resolver las incidencias que aún se presentan con el actual modelo de facturación.

En el nuevo CFDI se aplicarán nuevas reglas de validación en las que se podrá comprobar la coherencia de los datos para evitar los posibles errores tipográficos; por ejemplo, el régimen del contribuyente y la fecha de la factura serán registrados de forma automática, además el RFC del receptor quedará registrado en la base de datos de cada PAC, y si este dato no se verifica no se podrá timbrar la factura.

Al igual que en la versión 3.2, se emplearán 23 catálogos en los que se incluyen apartados internacionales para que la información del CFDI sea lo más precisa posible, como con el apartado “método de pago”, con estos datos el control fiscal será más sencillo, así como las auditorías electrónicas y los procesos de revisión. El pre-llenado de algunos campos en las declaraciones de impuestos se seguirá realizando para que la información existente se integre con la de la facturación y se puedan agilizar las labores fiscales de cada contribuyente.

Otra modificación importante es que los recibos de nóminas y los comprobantes de pago serán documentos independientes, pues en lo que va del 2017 ya entró en vigor la versión 1.2 del complemento de nómina y del complemento de comercio exterior, lo que permitirá diferenciar ambos documentos y agilizar los procesos fiscales. Respecto a la cancelación de facturas, el proceso de aprobación para poder cancelar una factura entrará en vigor el primero de enero de 2018, además el SAT aún tiene pendiente la publicación de ajustes a las disposiciones fiscales correspondientes para poder reflejar facilidades.

Con la nueva versión del CFDI se planea resolver los principales errores que anteriormente se tenía al facturar en línea, como llenar campos innecesarios, calcular incorrectamente los impuestos en las facturas, la incertidumbre creada para identificar cuando una factura ha sido solo parcialmente pagada y aún no se liquida la cuenta, el límite de caracteres en la captura de información, los importes incongruentes a causa de errores humanos en la captura, errores en los RFC de receptores, los valores negativos en la contabilidad, entre otras situaciones que han creado conflictos e inconformidades de miles de contribuyentes.

Se presume que la nueva factura logre disminuir el tiempo en los procesos, por ejemplo las empresas ahora podrán registrar las cuentas por cobrar y por pagar de clientes y proveedores, que anteriormente se hacía en un periodo de 30 días y que ahora se realizará en cuestión de minutos con el nuevo modelo de facturación. Además, los nuevos programas permitirán automatizar el sistema de cobranza por medio de un sistema de pagos electrónicos, lo que permitirá mayor rapidez y control del negocio por parte de contadores y dueños de negocios.

Las empresas ahora podrán obtener una calificación crediticia por medio de su facturación electrónica, pues será más fácil obtener información detallada de la empresa que por medio de los estados financieros o de los reportes del Buró de Crédito.

A todos los contribuyentes que nos leen, los invitamos a migrar lo antes posible al régimen 3.3 del CFDI para facturar en línea, pues las multas para los contribuyentes que no cumplan con los requisitos de las nuevas facturas podrán ser multados con saldos de más de trece mil pesos por cada comprobante que se genere de forma errónea. Acércate a Sacti para encontrar una solución ágil y precisa que te permita facturar en línea, con el respaldo del mejor software de todo México; toma las riendas de tu negocio y cumple con las obligaciones que marca el SAT, en Sacti te ayudaremos.

¡Conócenos!

Publicaciones Recientes

Deja tu comentario